Por Miguel Ángel VENCES SECUNDINO
Dentro de la Escuela Profesional de Gastronomía de la Universidad IUEM, se imparte la clase práctica de Alta Comida Mexicana la cual tiene como objetivo fusionar platillos tradicionales con tecnología gastronómica vanguardista; aunado a la pluralidad de colores, sabores y texturas, el producto final resulta no sólo agradable al gusto, sino también a la vista.
Durante la sesión de Alta Comida Mexicana los alumnos realizan diferentes platillos, en los que utilizan ingredientes como jitomate, calabaza, maíz, aguacate, frijol, chile, entre otros. “La preparación de los platillos durante esta clase consiste en crear formas y diseños diferentes que atrapen todos los sentidos del comensal. Por ello esta clase es de mis favoritas ya que cocinamos lo típico mexicano pero con un giro diferente; el mismo sabor de la comida que preparaba mi abuela pero con una presentación innovadora”, expresó Jessica Crespa Almazan estudiante de gastronomía de esta Casa de Estudios.
“La gran importancia de cocinar platillos tradicionales radica en que cumple funciones sociales determinantes, ya que marca la identidad culinaria de cada región. Incorporando esta tradición a las tecnologías del nuevo siglo, se crea una nueva identificación gastronómica renovada para las nuevas generaciones, poniendo una vez más a la comida mexicana en los paladares más exigentes a nivel internacional, por ello los nuevos profesionales de la comida han adoptado con agrado estas nuevas prácticas”, finalizó Oscar Benjamín Zavala Atilano, chef que imparte esta práctica.
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